Martes 6 de Febrero del 2018

Segunda semana de clase. 

Hoy no he podido  asistir porque, por asuntos personales, no estoy  en Alicante, por lo que mis compañeras me han comentado lo que han hecho.

Han visto un vídeo llamado “Pipas” Lo  he buscado en Youtube para poder visualizarlo y me aparecía esta información en la descripción: “Cortometraje ganador del Premio al Mejor Guión y Premio TAI al Mejor director en la XI edición del festival Jameson Notodofilmfest. Dirección y guión de Manuela Moreno. Nominado al Goya al Mejor Corto de Ficción 2014”, por lo que, a priori, parecía interesante.

Y ha cumplido las expectativas. El vídeo trata sobre dos chicas que están sentadas en un parque comiendo pipas. Por su manera de hablar y de pensar, parece que su fuerte no son los estudios. Y más tarde lo reafirman ellas mismas. Una le cuenta a la otra que su novio está haciendo la ESO y que, además, piensa que le está engañando con otra. De la misma manera, le cuenta que también está estudiando inglés y literalmente que “siente vergüenza ajena” de cómo pronuncia cuando entra algún extranjero a la panadería dónde trabaja.

El caso de que piense que le está engañando con otra viene porque al mantener relaciones sexuales, su novio le dijo: “Te quiero Pi”, refiriéndose al número y refiriéndose a que le quería infinito. Ella, piensa que él se equivocó de nombre y que le dijo esa “trola” para que no se enfadara. Luego, esta misma chica, llevaba puesta una sudadera con el número Pi, y, junto con su amiga, se pensaban que era una letra japonesa.

Es un vídeo bueno a la par que reflexivo. A mí, personalmente, me hace pensar que vivimos en un mundo hipócrita, dónde somos nosotros mismos los hipócritas y creamos la sociedad de esta manera. Estas palabras que suenan tanto hoy en día tales  como “postureo” o “mainstream”, hacen referencia a una determinada cosa que está de moda por así decirlo, y la gente la sigue sin más. A lo mejor no le gusta, a lo mejor realmente no sabe por qué está de moda, pero aún así la sigue. Y luego, decimos que “a mí no me importan lo que piensen los demás”, pero todo el día estamos girando alrededor del pensamiento de la gente para que nos vean las/los más guapas/os, las/los más inteligentes y las/los más sabias/os en cualquier ámbito. Y esto no puede ser. Cada uno debe de ser como es, y hacer lo que le gusta sin tener que agradar al resto. Porque el día de mañana nadie va a pensar por ti. Porque si tú no miras por ti, nadie más lo va a hacer.

Y por otro lado, también me hace pensar sobre cómo está el sistema educativo de hoy en día. El sistema se basa en que un profesor entra a la clase, imparte la teoría que toca ese día, manda una serie de ejercicios para que los alumnos los realicen y a casa. Ah y luego un examen que ponga a prueba esa capacidad que tenemos para memorizarnos un temario entero, para que al día siguiente se nos olvide. Porque claro, no hay solamente una asignatura, hay como unas nueve más. Y a los jóvenes no nos llueve el tiempo del cielo. Bueno, ni a los jóvenes ni a nadie. Por lo tanto, se centrar en memorizar más que en comprender lo que están estudiando, porque cuánta más nota saques, mejor preparado estarás y mejor persona serás a los ojos de la gente.

Y nadie se da cuenta de que así no se puede calificar a las personas. Qué más dará sacar un 9 en un examen de Matemáticas, si luego vas a ser profesor y no sabes cómo tratar a tus alumnos. Qué más dará sacar un 3 en Lengua y Literatura, si quizá el día de mañana vas a ser el mejor neurólogo de España. Están demasiado sobrevaloradas las calificaciones que se realizan a los alumnos y alumnas.

Por lo tanto, de ahí el fracaso escolar. Por lo tanto, muchos y muchas estudiantes se frustran y abandonan los estudios. De ahí a que haya gente que no sepa lo que es la Segunda Guerra Mundial. Y si no cambiamos, llegaremos a un siglo dónde la cultura se habrá extinguido.

Y por otra parte, una vez acabado el vídeo, realizaron una prueba sobre conocimientos de la asignatura de Naturales, para observar el nivel de conocimientos y si la manera en la docencia de nuestro colegio nos ha servido para aprender. Me comentaron varias preguntas que aparecían en la prueba, pero sin duda la que más me llamó la atención fue la de “¿Qué es más dañino para la salud: dormir con una planta, una persona o un animal doméstico”?, mi sorpresa fue cuando la respuesta era con una persona, cuándo toda mi vida mi madre me ha dicho que dormir con plantas es malísimo. Y es que la respuesta está en que los seres humanos expulsamos más C02 que las plantas.

Para finalizar, comentar que Juanfra dijo que hay que saber diferenciar lo que es ciencia popular de ciencia verídica, porque hay una serie de mitos que nos hacen creer ciertas cosas que en realidad no son cómo pensábamos.