jueves, 22 de marzo de 2018

Martes 20 de Febrero del 2018


Hoy hemos comenzado la clase con un vídeo que trata sobre el “método científico”, para posteriormente adentrarnos más en su teoría y cómo funciona.
En el vídeo aparece una persona observando cómo crecen dos plantas diferentes. Se pregunta varias hipótesis de cuál crece más rápido y por qué. Tenía varias cuestiones en duda. Podía ser por la música, la lectura o el sol. Recurre a un grupo de personas para realizar experimentos a partir de esa hipótesis; y al cabo de terminar esos experimentos, han podido verificar que es gracias al sol el por qué de su crecimiento.
El método científico consta de cinco fases para que se pueda llevar a cabo nuevos hallazgos en el campo de la ciencia. Éstos son: en primer lugar, la observación (“voy a ver cómo crece una planta, voy a dedicarle tiempo a mirarla”; en segundo lugar, la hipótesis (“si comparo con otra planta para observar cuál de las dos crece más rápido. Pienso que puede ser gracias a la luz solar o a la música que las puede relajar”); a continuación, experimentación (“voy a colocar esta planta junto a mi altavoz de música y la voy a dejar puesta durante todo momento en un período de una semana, y por otro lado, esta planta la dejaré expuesta al sol”); después, el análisis de datos (“he podido comprobar que es gracias a la luz solar y no a la música, porque la primera planta ha crecido unos centímetros y la otra está igual tal como la dejé hace una semana”);  y por último, los resultados (“voy  a comunicar a mis compañeros de trabajo lo que acaba de ocurrir ya qué he observado y verificado que son datos fiables”).

En la segunda parte de la clase, aprovechando la teoría sobre el método científico, hablamos sobre varios ejemplos de cómo ponerlo en práctica con nenes y nenas del segundo ciclo de Educación Infantil.
El primero, bajo el término “capilaridad”, es el método que hace referencia a qué un adulto lo realiza, y los niños/as simplemente lo observen. En este no participan.
El segundo, es un experimento parecido al primero, dónde es también el adulto el que lo realiza, pero los alumnos/as participan más en él aunque no del todo (no sé si me he explicado bien).
Y el tercero participa más el alumno/a que el adulto. EL alumno/a es el que explica el proceso y realiza los cinco pasos para demostrar que es verdaderamente un experimento científico.
De todas formas, pienso que el que es más efectivo para aprender es el tercero. Porque las personas aprendemos más haciendo que mirando. Y a los niños/as de esas edades hay que motivarles, hay que recurrir a la diversión para hacer que participen. Hacer que les llame la atención para que disfruten mientras aprenden. Capaz que cualquier pequeñito/a se aburre si él/ella no hace nada y solamente está observando a cómo lo hace su profe.
Y para finalizar la clase de hoy, hemos hecho una práctica en grupo en el que teníamos que dibujar un diagrama de investigación a nuestra manera. La verdad, pienso que el nuestro quedó bastante bien…

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